31.3.16

Día 7. Novena a la Divina Misericordia



NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

* * *
DÍA SÉPTIMO
(Se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofrecida por la siguiente intención:)

Hoy traeme 
A LAS ALMAS QUE VENERAN Y GLORIFICAN MI MISERICORDIA DE MODO ESPECIAL y sumérgelas en Mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron Mi Pasión y penetraron más profundamente en Mi espíritu. Ellas son un reflejo viviente de Mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con un resplandor especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte.

Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de Tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios Mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en Tu misericordia, y unidas a Ti, cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Estas almas no serán juzgadas severamente, sino que Tu misericordia las protegerá en la hora de la muerte.

Padre eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran Tu mayor atributo, es decir, Tu misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones, desbordantes de gozo, Te cantan, oh Altísimo, un cántico de misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales Tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en Ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo: A las almas que veneren esta infinita miericordia Mía, Yo Mismo las defenderé como Mi gloria durante sus vidas, especialmente en la hora de la muerte.

30.3.16

Día 6. Novena a la Divina Misericordia



NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

* * *
DÍA SEXTO
(Se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofrecida por la siguiente intención:)

Hoy traeme 
A LAS ALMAS MANSAS Y HUMILDES Y A LAS ALMAS DE LOS NIÑOS PEQUEÑOS y sumérgelas en Mi misericordia. Estas son las almas más semejantes a Mi Corazón. Ellas Me fortalecieron durante Mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de Mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir Mi gracia; concedo Mi confianza a las almas humildes.

Jesús tan misericordioso, Tú Mismo has dicho: aprendan de Mí que soy manso y humilde de corazón. Acoge en la morada de Tu compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios Mismo. Estas almas tienen una morada permanente en Tu compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.

Padre eterno, mira con misericordia a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el muy compasivo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza Tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, Te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que Te proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

29.3.16

Día 5. Novena a la Divina Misericordia



NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

* * *
DÍA QUINTO
(Se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofrecida por la siguiente intención:)

Hoy traeme 
A LAS ALMAS DE LOS HERMANOS QUE SE HAN SEPARADO DE MI IGLESIA y sumérgelas en el mar de Mi misericordia. Durante Mi amarga Pasión, desgarraron Mi Cuerpo y Mi Corazón, es decir, Mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, Mis llagas cicatrizan y de este modo alivian Mi Pasión.

Jesús sumamente misericordioso, que eres la bondad misma, Tú no niegas la luz a quienes Te la piden. Acoge en la morada de Tu muy compasivo Corazón a las almas de los que se han separado de Tu Iglesia. Llévalas con Tu luz a la unidad con Tu Iglesia; no las dejes alejarse de la morada de Tu compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de Tu misericordia.

Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los que se han separado de Tu Iglesia, que han malgastado Tus bendiciones y han abusado de Tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el amor de Tu Hijo y Su amarga Pasión que sufrió por ellos ya que también ellos están acogidos en el sumamente compasivo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen Tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

28.3.16

Día 4. Novena a la Divina Misericordia



NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

* * *
DÍA CUARTO
(Se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofrecida por la siguiente intención:)

Hoy tráeme 
A AQUELLOS QUE NO CREEN EN DIOS Y A AQUELLOS QUE TODAVÍA NO ME CONOCEN. También pensaba en ellos durante Mi amarga Pasión y su futuro celo consoló Mi Corazón. Sumérgelos en el mar de Mi Misericordia.

Jesús compasivísimo, que eres la luz del mundo entero. Acoge en la morada de Tu piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que no creen en Dios y de aquellos que todavía no Te conocen. Que los rayos de Tu gracia las iluminen para que también ellas unidas a nosotros, ensalcen Tu misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de Tu compasivísimo Corazón.

Padre eterno, mira con misericordia a las almas de aquellos que no creen en Ti y de los que todavía no Te conocen, pero que están encerrados en el muy compasivo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

27.3.16

Día 3. Novena a la Divina Misericordia



NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

* * *
DÍA TERCERO
(Se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofrecida por la siguiente intención:)

Hoy traeme 
A TODAS LAS ALMAS DEVOSTAS Y FIELES. y sumérgelas en el mar de Mi misericordia. Estas almas Me consolaron a lo largo del Vía Crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura.

Jesús infinitamente compasivo, que desde el tesoro de Tu misericordia les concedes a todos Tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu clementísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos por el inconcebible amor Tuyo con que Tu Corazón arde por el Padre celestial.

Padre eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de Tu Hijo y por Su dolorosa Pasión, concédeles Tu bendición y rodealas con Tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen Tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Momento de Misericordia


«Oh Creador y Señor mío, aquí tienes todo mi ser. Dispón de mí según Tu divina complacencia y según Tus designios eternos y Tu misericordia insondable. Que cada alma conozca cuán bueno es el Señor; que ninguna alma tenga miedo de tratar con el Señor, y que no se excuse de ser indigna y que nunca aplace para después las invitaciones de Dios, ya que esto no agrada a Dios. No hay alma más miserable que yo, como verdaderamente me considero, y estoy sorprendida de que la Majestad Divina se humille tanto. Oh eternidad, me parece que eres demasiado corta para glorificar la infinita misericordia del Señor». [Diario, 440]

¨¨*¨¨
ORACIÓN PARA EL AÑO DE LA MISERICORDIA

Señor Jesucristo, 
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, 
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. 
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. 
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; 
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; 
hizo llorar a Pedro luego de la traición, 
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. 
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: 
¡Si conocieras el don de Dios! 

Tú eres el rostro visible del Padre invisible, 
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: 
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. 
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad 
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: 
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. 

 Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción 
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor 
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres 
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos 
y restituir la vista a los ciegos. 

Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, 
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. 
Amén.

26.3.16

Día 2. Novena a la Divina Misericordia



NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA
* * *
DÍA SEGUNDO
(Se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofrecida por la siguiente intención:)

Hoy traeme 
A LAS ALMAS DE LOS SACERDOTES Y RELIGIOSOS. y sumérgelas en Mi misericordia insondable. Fueron ellas las que Me dieron fortaleza para soportar Mi amarga Pasión. A través de ellas, como a través de canales, Mi misericordia fluye hacia la humanidad.

Jesús misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta Tu gracia en las almas de los sacerdotes y religiosos para que realicen dignas obras de misericordia, de manera que todos aquellos que las vean, glorifiquen al Padre de misericordia que está en el cielo..

Padre eterno, mira con misericordia al grupo elegido de Tu viña, a las almas de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de Tu bendición. Por el amor del Corazón de Tu Hijo, en el cual están encerradas, concédeles el poder de Tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la salvación, y a una sola voz canten alabanzas a Tu misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén

25.3.16

Día 1. Novena a la Divina Misericordia

El 30 de abril del año 2000, coincidiendo con la canonización de Santa Faustina, “Apóstol de la Divina Misericordia”, Su Santidad Juan Pablo II instituyó oficialmente la Fiesta de la Divina Misericordia a celebrarse todos los años en esa misma fecha: domingo siguiente a la Pascua de Resurrección.

Nuestro Señor dio instrucciones a Santa Faustina para que la fiesta se preparara con una novena, en la cual se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofreciéndola cada día por la intención indicada también por nuestro Señor a la Santa. Esta novena comienza hoy, Viernes Santo, y la publicaré para quienes deseen prepararse de ésta manera para la Fiesta de la Divina Misericordia

Faustina, don de Dios a nuestro tiempo, don de la tierra de Polonia a toda la Iglesia, concédenos percibir la profundidad de la misericordia divina, ayúdanos a experimentarla en nuestra vida y a testimoniarla a nuestros hermanos. Que tu mensaje de luz y esperanza se difunda por todo el mundo, mueva a los pecadores a la conversión, elimine las rivalidades y los odios, y abra a los hombres y las naciones a la práctica de la fraternidad. Hoy, nosotros, fijando, juntamente contigo, nuestra mirada en el rostro de Cristo resucitado, hacemos nuestra tu oración de abandono confiado y decimos con firme esperanza: "Cristo, Jesús, en ti confío".  (Homilía de S.S Juan Pablo II, 30 de Abril del 2000)



NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

* * *
DÍA PRIMERO
(Se reza la Coronilla a la Divina Misericordia, ofrecida por la siguiente intención:)

Hoy traeme 
A TODA LA HUMANIDAD, ESPECIALMENTE A TODOS LOS PECADORES. y sumérgelos en el mar de Mi misericordia. De esta forma Me consolarás de la amarga tristeza [en] que me sume la pérdida de las almas.

Jesús tan misericordioso, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en Tu bondad infinita. Acógenos en la morada de Tu muy compasivo Corazón y nunca nos dejes salir de Él. Te lo suplicamos por Tu amor que Te une al Padre y al Espíritu Santo.

Padre eterno, mira con misericordia a toda la humanidad, y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el Corazón de Jesús lleno de compasión, y por Su dolorosa Pasión muéstranos Tu misericordia para que alabemos Su omnipotencia por los siglos de los siglos. Amén

20.3.16

Momento de Misericordia


«Oh Santa Trinidad, Único Dios, inconcebible en la grandeza de la misericordia hacia las criaturas y especialmente hacia los pobres pecadores. Has revelado el abismo de Tu misericordia inconcebible, impenetrable para toda mente humana o angélica. Nuestra nulidad y nuestra miseria se hunden en Tu grandeza, Oh Bondad infinita, ¿quién puede adorarte dignamente? ¿hay algún alma que entienda tu amor? Oh, Jesús, tales almas existen, pero son pocas». [Diario, 361]

¨¨*¨¨
ORACIÓN PARA EL AÑO DE LA MISERICORDIA

Señor Jesucristo, 
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, 
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. 
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. 
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; 
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; 
hizo llorar a Pedro luego de la traición, 
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. 
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: 
¡Si conocieras el don de Dios! 

Tú eres el rostro visible del Padre invisible, 
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: 
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. 
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad 
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: 
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. 

 Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción 
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor 
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres 
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos 
y restituir la vista a los ciegos. 

Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, 
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. 
Amén.

13.3.16

Momento de Misericordia


«No comprendo, cómo es posible no tener confianza en Aquel que lo puede todo; con Él todo y sin Él nada. Él, el Señor, no permitirá ni dejará que queden confundidos aquellos que han puesto en Él toda su confianza». [Diario, 358]

¨¨*¨¨
ORACIÓN PARA EL AÑO DE LA MISERICORDIA

Señor Jesucristo, 
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, 
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. 
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. 
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; 
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; 
hizo llorar a Pedro luego de la traición, 
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. 
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: 
¡Si conocieras el don de Dios! 

Tú eres el rostro visible del Padre invisible, 
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: 
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. 
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad 
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: 
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. 

 Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción 
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor 
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres 
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos 
y restituir la vista a los ciegos. 

Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, 
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. 
Amén.

6.3.16

Momento de Misericordia


«Oh Belleza Eterna, quien Te conoce una vez solamente, no puede amar ninguna otra cosa. Siento la vorágine insondable de mi alma y que nada la puede llenar, sino Dios Mismo. Siento que me hundo en Él como un granito de arena en un océano sin fondo». [Diario, 343]

¨¨*¨¨
ORACIÓN PARA EL AÑO DE LA MISERICORDIA

Señor Jesucristo, 
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, 
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. 
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. 
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; 
a la adúltera y a la Magdalena del buscar la felicidad solamente en una creatura; 
hizo llorar a Pedro luego de la traición, 
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. 
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: 
¡Si conocieras el don de Dios! 

Tú eres el rostro visible del Padre invisible, 
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: 
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. 
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad 
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: 
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. 

 Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción 
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor 
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres 
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos 
y restituir la vista a los ciegos. 

Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, 
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. 
Amén.