28.11.09

Novena a la Divina Misericordia

El Viernes Santo del año 1937, Jesús le pidió a Santa María Faustina que rezara una novena especial antes de la Fiesta de la Misericordia, desde el Viernes Santo. Él mismo le dictó las intenciones para cada día. Por medio de una oración específica, ella traería a Su Corazón a diferentes grupos de almas cada día y las sumergiría en el mar de Su misericordia. Entonces, suplicaría al Padre, por el poder de la Pasión de Jesús, que les concediera gracias a estas almas (Ver Diario, 1209).

A diferencia de la novena de coronillas, que nuestro Señor indudablemente quiere que recemos, esta novena parece haber sido destinada principalmente para el uso personal de Sor Faustina. Esto se desprende de las instrucciones de nuestro Señor, en las cuales Él se dirige a ella usando la palabra “tú” en singular. Sin embargo, ya que le ordenó a Sor Faustina que la pusiera por escrito, nuestro Señor bien habría querido que otros la rezasen también.

En esta novena nosotros verdaderamente hacemos nuestras las intenciones del Señor; lo cual es una expresión maravillosa del privilegio y de la responsabilidad de la Iglesia, como la Esposa del Señor, de ser la intercesora, al lado de Cristo, en el trono de la Misericordia.


















Hora de la Misericordia

En octubre de 1937, en unas circunstancias poco aclaradas por Sor Faustina, el Señor Jesús encomendó adorar la hora de su muerte: “Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente, para los pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para cada alma” (Diario, 1572).


El Señor Jesús definió bastante claramente los propios modos de orar de esta forma de culto a la Divina Misericordia: “En esa hora – dijo a Sor Faustina – procura rezar el Vía Crucis, en cuanto te lo permitan tus deberes; y si no puedes rezar el Vía Crucis, por lo menos entra un momento en la capilla y adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón que está lleno de misericordia. Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante” (Diario, 1572).

 El Padre Różycki habla de tres condiciones para que sean escuchadas las oraciones de esa hora:

1. la oración ha de ser dirigida a Jesús, 
2. ha de ser rezada a las tres de la tarde, 
3. ha de apelar a los valores y méritos de la Pasión del Señor. 

En esa hora – prometió Jesús – puedes obtener todo lo que pidas para ti o para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia” (Diario, 1572)

Quizá no todos podemos rezar las Estaciones del Via Crucis o adorar a Jesús en el Santísimo Sacramento, pero todos sí podemos detenernos mentalmente durante un “brevísimo instante”, pensar en Su abandono total a la hora de la agonía y rezar una breve oración. La meditación de la Pasión de Cristo, por breve que sea, nos lleva cara a cara con la Cruz. “Es en la cruz que la revelación del amor misericordioso alcanza su culminación” (Dives in misericordiae, 8).


Por consiguiente, nuestra meditación de la Pasión debería llevarnos a un tipo de amor que es “no solamente un acto de solidaridad con el doliente Hijo del hombre, sino también un tipo de «misericordia» mostrada por cada uno de nosotros al Hijo del Padre Eterno” (Dives in misericordiae, 8).

 ESTACIONES DE LA MISERICORDIA 
(Para rezarse a las 3 de la tarde) 

Comience cada estación con: 

Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad, de tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. 

Deténgase brevemente y medite la Pasión de nuestro Señor. Continúe recitando las diferentes invocaciones: 

1)Por su institución de la Eucaristía como memorial de Su Pasión... ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
2)Por su agonía en el huerto...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
3)Por Su flagelación en la columna y Su coronación de espinas...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
4)Por Su condenación a muerte...ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
5)Por haber cargado con Su cruz...ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
6)Por Su caída bajo el peso de Su cruz ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
7)Por Su encuentro con Su Madre afligida ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
8)Por haber aceptado ayuda al cargar la cruz ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
9)Por haber recibido misericordia de la Verónica ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
10)Por haber consolado a las mujeres ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
11)Por haber sido despojado de Sus vestiduras ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
12)Por Su crucifixión ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
13)Por Su muerte en la cruz ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 
14)Por Su sepultura ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
15)Por Su resurrección de entre los muertos ...ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 

 (tres veces) 
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

La Fiesta de la Divina Misericordia

De entre todas las formas de la devoción a la Divina Misericordia reveladas por Sor (Santa) Faustina, ésta es la quye tiene mayor importancia. El Señor Jesús habló por primera vez del establecimiento de esta Fiesta en Plock en 1931, cuando comunicó a Sor (Santa) Faustina su deseo de que pintara la imagen: "Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta Imagen que pintarás con el pincel sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia" (Diario, 49).

La elección del primer domingo después de la Pacua de Resurrección para la Fiesta de la Misericordia, tiene su profundo sentido teológico e indica una estrecha relación entre el misterio pascual de redención y el misterio de la Divina Misericordia. Esta relación se ve subrayada aún más por la novena de coronillas a la Divina Misericordia que antecede a la Fiesta y que empieza el Viernes Santo.

El primer domingo después de Pascua es desginado en la "Liturgia de las horas y la celebración de la Eucaristía" como "Octava de Pascua" y fue nombrado oficialmente el Segundo Domingo de Pascua después de la reforma litúrgica del Vaticano II. Ahora, por decreto de la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, el nombre de este día litúrgico, ha sido modificado a "Segundo Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia". Este cambio fue anunciado por el papa Juan Pablo II durante la ceremonia de canonización de Santa María Faustina, el 30 de abril del año 2000.

La Fiesta no es solamente un día de adoración especial de Dios en el misterio de la misericordia, sino también el tiempo en que Dios colma de gracias a todas las personas. "Deseo -dijo el Señor Jesús- que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores (Diario, 699). Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi Misericordia. Si no adoran Mi misericordia morirán para siempre" (Diario, 965).

Las promesas extraordinarias que el Señor Jesús vinculó a la Fiesta demuestran la grandeza de la misma. "Quien se acerque ese día a la Fuente de Vida -dijo Cristo- recibirá el perdón total de las culpas y de las penas" (Diario, 300). "Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre aquellas almas que se acercan al manantial de Mi misericordia; (...) que ningún alma tenga miedo de acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata" (Diario, 699).

Para poder recibir estos grandes dones hay que cumplir las condiciones de la devoción a la Divina Misericordia (confiar en la bondad de Dios y amar activamente al prójimo), estar en el estado de gracia santificante (después de confesarse) y recibir dignamente la Santa Comunión. "No encontrará alma ninguna la justificación -explicó Jesús- hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia y por eso el primer domingo después de Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericodia. Ese día los sacerdotes deben hablar a las almas sobre Mi misericordia infinita" (Diario, 570).

Imagen de la Divina Misericordia


El esbozo de la imagen le fue revelado a Sor (Santa) Faustina en la visión del 22 de febrero de 1931 en su celda del convento de Plock. Ella vio a nuestro Señor vestido con una túnica blanca. Tenía la mano derecha levantada para bendecir. Su mano izquierda tocaba la túnica sobre el corazón, del cual salían dos rayos grandes: uno rojo y otro pálido. Sor Faustina miraba al Señor atentamente y en silencio, su alma llena de asombro, pero también de una inmensa alegría, Jesús le dijo:

Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: Jesús, en Ti confío. Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte, Yo Mismo la defenderé como Mi gloria (Diario, 47-48). Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es esta imagen con la firma: Jesús en Ti confío (327). Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y [luego] en el mundo entero (47).

A petición de su director espiritual, Santa Faustina preguntó al Señor sobre el significado de los rayos en la imagen. Como respuesta oyó las siguientes palabras:

Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas... Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios (Diario, 299).

Estas palabras indican que la imagen representa las gracias de la Divina Misericordia derramadas sobre el mundo, especialmente a través del Bautismo, la Penitencia y la Eucaristía. Los dos primeros sacramentos purifican el alma, mientras que el último la alimenta plenamente. Entonces, ambos rayos significan los sacramentos y todas las gracias del Espíritu Santo cuyo símbolo bíblico es el agua y también la nueva alianza de Dios con el hombre contraída en la Sangre de Cristo.

Jesús también indicó a Santa Faustina:

Quiero que esta imagen (...) sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia (Diario, 49).

El contenido de la imagen se relaciona, pues, muy estrechamente, con la liturgia de ese domingo. Ese día la Iglesia lee el Evangelio según San Juan sobre la aparición de Cristo resucitado en el Cenáculo y la institución del sacramento de la penitencia. Así, la imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de su Pasión y muerte en la cruz. Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo. Así pues, la imagen de Jesús Misericordioso une en sí estos dos actos evangélicos que hablan con la mayor claridad del amor de Dios al hombre.

La imagen no presenta solamente la Misericordia de Dios, sino que también es una señal que ha de recordar el deber cristiano de confiar en Dios y amar activamente al prójimo: A través de esta imagen concederé muchas gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombres las exigencias de Mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil (742).

Así, comprendido el culto a la imagen, a saber, la actitud cristiana de confianza y misericordia, vinculó el Señor Jesús promesas especiales de: la salvación eterna, grandes progresos en el camino hacia la perfección critiana, la gracia de una muerte feliz, y todas las demás gracias que le fueren pedidas con confianza: "Por medio de esta imagen colmaré a las almas con muchas gracias. Por eso quiero, que cada alma tenga acceso a ella" (Diario, 576).

Coronilla a la Divina Misericordia


(Según el Diario de Santa Faustina Kowalska, 476)

La coronilla a la Divina Misericordia se reza utilizando las cuentas ordinarias del rosario de cinco decenas. En el santuario Nacional de la Divina Misericordia, en Stockbridge, Massachusetts, la coronilla es precedida por dos oraciones de entrada, tomadas del Diario de Santa Faustina, y se termina con una oración final.

NOTA: Aquí se presenta la coronilla completa en negritas y, las oraciones opcionales, diferenciadas sin resaltar. Los resaltes en cursiva son para cuando la rezan entre dos o más personas, diferenciando las respuestas.

ORACIÓN INICIAL
(opcional)

Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. (Diario, 1319)

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío. (Diario, 84)

* * *

*

Primero se reza una vez el Padre nuestro, el Ave María y el Credo:

PADRE NUESTRO


Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

AVE MARÍA


Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

CREDO DE LOS APÓSTOLES


Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador de cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció y fue sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


EN LA CUENTA DEL PADRENUESTRO
(Una vez)

Padre eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

EN LAS CUENTAS DEL AVE MARÍA
(10 veces)
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero


EN LA CUENTA DEL PADRENUESTRO
(Una vez)

Padre eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

EN LAS CUENTAS DEL AVE MARÍA
(10 veces)
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero


EN LA CUENTA DEL PADRENUESTRO
(Una vez)

Padre eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

EN LAS CUENTAS DEL AVE MARÍA
(10 veces)
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero


EN LA CUENTA DEL PADRENUESTRO
(Una vez)

Padre eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

EN LAS CUENTAS DEL AVE MARÍA
(10 veces)
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero


EN LA CUENTA DEL PADRENUESTRO
(Una vez)

Padre eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

EN LAS CUENTAS DEL AVE MARÍA
(10 veces)
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero
* Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero


PARA CONCLUIR SE REZA:

Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero


ORACIÓN FINAL
(Opcional)

Oh Dios eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Misma (Diario, 950).